sábado, 28 de febrero de 2009

El sobrino del diablo

Sí, habéis leído bien, es el mismísimo ...



Presentación.
... detrás de El Sobrino del Diablo se esconde Juan Gómez, ¿quién o que se esconde detrás de Juan Gómez…? ¿Un cantautor? ¿Un cantautista? ¿Un malabarista de la música? ¿Un profesor de lengua?

Mini (El Contramaestre )

Cuestionario.

¿Qué te ha llevado a ser músico?
En parte la vocación y en parte la casualidad. Vocación porque me ha gustado la música prácticamente desde que tengo uso de razón. Me compré mis primeros LPs y cassetes con diez años. De todos modos lo de la casualidad también cuenta porque aunque estuve componiendo canciones desde los 19 años no fue hasta tener 30 cuando me dí cuenta de que podía ser mi profesión, como así ha sido…

¿Influencias?
Muchísimas pero trataré de condensar:
Loudon Wainwright III, Rory Gallagher, Ben Harper, The Pogues, Les Luthiers, David Bromberg, The Jayhawks, Paul Simon, Rush, Suzanne Vega, Siniestro total, The Who, Thin Lizzy, Frank Zappa, Fabbrizio De Andrè, Javier Krahe, Los del Tonos, Van Morrison, Freddy King, Mike Oldfield, Tom Petty, The Grateful Dead, El Gran Wyoming, R.E.M., Daniele Sepe, Graham Parker, Deep purple, The Proclaimers, Neil Young, Dire straits, Black Sabbath, Supertramp, Crosby, Stills & Nash, Steve Miller, Bob Marley, Eric Clapton, Kevin Johansen, Lou Reed, Jethro Tull... Y me dejo tantos, pero en fin.

¿Cómo nacen tus canciones?
Creo en lo de la inspiración pero también en eso de que te pille trabajando. Normalmente se me ocurre de repente alguna idea para una letra, la escribo del tirón allá donde esté (un bar, el tren, el metro) y en cuanto llego a casa trato de ponerle música, lo cual me cuesta más. Creo que soy más escritor que músico, la verdad.

¿Las canciones nacen, crecen y mueren?
Y se reproducen y si no, mira la de plagios que se denuncian últimamente. Lo guay es conseguir que no mueran al menos durante un tiempo.

¿Qué temas tratas? ¿Qué te emociona? ¿Tienes temas intocables (Tabúes)?
Intento hablar de todo lo que se me ocurra y merezca la pena comunicar a quien me escucha. Evito las canciones tristes y/o de desamor porque al fin y al cabo el 90% de las que se han escrito ya tratan de eso, así que para qué abundar en el tema. Me emociona más la música de otros que la mía, la verdad. Y no tengo temas tabú pero no me considero capaz de escribir sobre extremos como la pureza del amor o sobre cosas escatológicas. Me gusta molestar con mis letras pero trato de ser educado.

¿Qué canción te hubiera gustado componer?
Muchas, la verdad, pero me inclino por I’m gonna be (500 miles) de The Proclaimers. Nunca he escuchado a nadie cantar con tanta convicción. ¡Piel de gallina se te pone con estos gemelos feos católicos y sentimentales escoceses!

¿A Quién compondrías un tema?
A quien se lo merezca por estúpido o malvado, ya lo he hecho a menudo. Pero suelen ser temas denigrantes y satíricos. Y de vez en cuando a gente que se lo merece pero en el sentido positivo porque es gente que admiro, como Jerry García o Juan Tamariz.

¿Dónde te encontramos más genuino… directo o en disco?
Claramente en directo. Ese es mi medio. Aunque con los años le he ido encontrando cierta gracia a grabar en estudio y crear algo para la posteridad. Pero me divierto mucho más sobre un escenario.


En estos tiempos tan extraños… ¿Hacia donde va la música y los músicos? ¿Hacia donde vas tu?
La música va hacia caminos ya hollados en un 90% . La creatividad brilla por su ausencia desgraciadamente. Para mí la mejor música pop y rock se hizo entre 1968 y 1981 y luego ha habido pocas cosas que me interesen…¿Hacia dónde voy yo? Espero que hacia hacer cada vez mejores canciones y mejores shows en directo. Al menos, eso intento



Lista de 10 canciones.

(El orden no significa nada)

1. Baba O'Riley de The Who: La primera canción rock en que se hizo buen uso del sintetizador, cortesía del guitarrista Pete Townsend. Y un temazo lo pilles por donde lo pilles. Pertenece al mítico Who’s next (1971).

2. Come a long way, de Michelle Shocked: un violin y una armónica subyugantes y una melodía preciosa y melancóloca en la potente voz de esta chica de Texas. El disco es Arkansas Traveler, de 1992.

3. Lullaby of London, de The Pogues: Piel de gallina se me pone al escuchar la fea pero entrañable voz de Shane MacGowan con miles de matices en esta balada/nana irlandesa. Imprescindible y erncontrable en su If I should fall from grace with God, de 1988.

4. Save it for a rainy day, de The Jayhawks: armonía vocal en estado puro. Una canción perfecta que pertenece a Rainy day music, (2003) para mí el mejor disco pop-rock de los últimos 6 años.

5. Graveyard shift, de Uncle Tupelo: una mezcla imposible (y satisfactoria) entre Jimi Hendrix, Soundgarden y Johnny Cash. Estupenda banda de los 90 que luego se bifurcó en Wilco y Jay Farrar.

6. La Cantata del adelantado Rodrigo Díaz de Carreras, de Les Luthiers: un viaje alucinante en 20 minutos y de sur a norte por toda la música popular de Latinoamérica y encima con gags desternillantes. Unos genios. Pertenece a su mítico disco de finales de los 70 Mastropiero que nunca.

7. The last DJ, de Tom Petty: Una letra excepcional deli disco homónimo de 2002 sobre el papel de los locutores de radio antes y ahora. Y una música que demuestra que la madurez de Petty le da 1000 vueltas a su juventud. Muchos me matarían por decir esto pero que se quiten Dylan y Springsteen donde esté Petty.

8. Grey in L.A., de Loudon Wainwright II. Este genial monologuista, actor y cantautor neoyorkino le da un baño en textos, músicas y puesta en escena a su famoso hijo Rufus. Como muestra esta nostágica obra maestra incluída en su reciente “Strange weirdos” (2007) Como dice algún crítico, Loudon es capaz de hacerte reir y llorar…En la misma canción.

9. Limelight, de Rush. El potente e inclasificable trío canadiense (Neil Peart, para muchos el mejor batería de rock del mundo aparte de buen letrista, el guitarrista Alex Lifeson y el bajista/teclista/cantante Geddy Lee) demostrando en el disco Moving pictures (1981) que el rock sinfónico no tiene porque ser aburrido.

10. Forgiven, de Ben Harper: gracias a personajes como Harper hay vida en el rock a partir de los 90. En esta canción da una lección magistral de tocar el weissenborn (un tipo de guitarra slide) y de cómo combinar el rock duro con el góspel. Su banda The innocent Criminals es espectacular, además.



Lista de 10 Albumes

(por orden cronológico)

1. Are you experienced, de Jimi Hendrix (1967)
Álbum histórico donde los haya, fue su debut y contiene grandes clásicos (Purple haze, Fire o The wind cries Mary) del zurdo mestizo. Demuestra todo lo que se puede hacer simplemente con una guitarra, un bajo y una batería (el cacareado "power trio" que años después se imitó hasta la saciedad). Imprescindible y cómo se le echó de menos al desaparecer tan pronto...


2 .White album, de The Beatles (1967)
Uno de los primeros álbumes dobles de la historia. Es mi favorito de la extensa discografías de los fabulous four de Liverpool. Innovador de cojones, contiene canciones que anticipan el punk (Helter Skelter) el Hip Hop (Rocky Racoon) e himnos extraordinarios como While my guitar gently weeps (con Eric Clapton a la guitarra), GlassOnion, o Back in the USRR entre al menos media docena más de increíbles canciones de Lennon, Mc Cartney... ¡y Harrison!.


3. Aqualung, de Jethro Tull (1971)
Es uno de mis grupos favoritos de los 70. Sí, a veces un poco coñazo e irregulares con ganas...Pero Ian Anderson no sólo es un multi-instrumentista de excepción sino que además que tiene una de las voces más preciosas que yo he escuchado. El tema que da título al disco, junto a joyas como My God o la menos conocida Glory Row son suficiente para hacer de Aqualung un disco imprescindible, te lo tomes como rock duro, progresivo, folk o sinfónico (que de todo tiene).


4. A day at the races, de Queen (1976)
Antes de volverse horteras y fabricantes de singles y mucho antes de la ignominia del dueto Mercury/Caballé, los Queen fueron una de las bandas de rock más completas y versátiles del mundo: este disco contiene grandísimos temas como la balada Teo Torriate, el rock enfebrecido de Tie your mother down o la preciosa You and I (cantada por Brian May) y la famosísima (y excelente) Somebody to love.


5. Outlandos d'amour, de The Police (1978)
¿Qué se puede decir del tremendo primer álbum de The Police que no se haya dicho ya? ¿O que sí se haya dicho? ¡Que vivan Sting, Summers (Andy, no David) y sobre todo...Stewart Copeland, mi batería favorito con permiso de Brian Downey!. Las canciones hablan por si solas: Next to you, So lonely, Roxane, Can't stand losing you, Truth hits everybody...Afterpunk, energía, estribillos y melodía en estado puro.


6. Into the music, de Van Morrison (1979)
Lo que se puede llegar a hacer con tan sólo tres acordes. Sólo por joyas folkie como Troubadors o Rolling Hills o fiestas sonoras como Full force gale o Bright side of the road este disco ya merecería ser el mejor de la larga y fecunda carrera del Cowboy de Belfast, tal vez el mejor cantante puro (que no letrista) que ha dado el pop rock.

7. Top of priority, de Rory Gallagher (1979)
Irlandés (de Cork) como Van, Rory fue uno de los mejores bluesmen blancos de la historia y un referente para cientos de guitarristas de rock (empezando por Rosendo, que lo imita a saco aunque hay que decir en su descargo que al menos lo reconoce): este disco es insuperable, con el inicio de álbum más brutal de la historia del rock (van seguidos tres trallazos como Follow me, Philby y Wayward child. Pero es que ninguno del resto de temas tiene desperdicio.


8. Renegade, de Thin Lizzy (1981)
Más irlandeses (y van tres): El disco más raro de Lizzy y a la vez mi favorito, porque es redondo y coherente: Letras curradas, la voz personalísima de Phil Lynott y joyas hardrockeras como Angel of Death , The pressure wil blow o Hollywood que conviven en armonía con maravillas atmosféricas de melodía subyugante como Renegade o It’s getting dangerous. Y la curiosa portada, con las banderas rojas y los puños en alto, de lo más inusual en el mundillo hard rock.

9. You are what you is, de Frank Zappa (1981)
Árduo es escoger entre más de 70 discos oficiales del genio de Baltimore, pero esta locura contiene increíbles temazos tocando todos los géneros imaginables (gospel, rock duro, country, blues) y con letras de lo más subversivo (y divertidísimas) contra el carca Partido Republicano de USA. Las voces de Ray White y Bobby Martin, impresionantes. También me fascinan discos como One size fits all y Apostrophe, pero tenía que escoger sólo uno…


10. Graceland, de Paul Simon (1986)
El cantautor de New Jersey rompió con todo y de qué manera combinando su folk con el zydeco, el tex mex y, sobre todo, ritmos del África Negra. El resultado: uno de los trabajos más importantes e influyentes de los años 80. Sólo escuchar el inicio de Diamonds on the soles of her shoes o The boy in the bubble ya se te van los pies, aunque a mí me tiene el corazón robado Under african skies, a dos voces con Linda Ronstadt.


¡Casi ná, maestro!

Más información: http://www.elsobrinodeldiablo.com/

Gracias a Juan a ser parte de esta aventura.
Gracias a Albert Vilalta y David Pérez.

El alumno.

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